El cliente tiende a pensar que encargar su web a una empresa es sinónimo de calidad, que todo el dinero que invierta en la página va a ir destinado al trabajo que supone la elaboración de la misma. Pues bien, yo pienso que no se puede tener seguridad de ello, me explico:
La primera pregunta que uno debe hacerse es, ¿realmente la empresa a la que estoy contratando tiene sus propios trabajadores o simplemente van a basar su porcentaje de ganancias sobre un presupuesto que a su vez le piden a alguien?. Si le están pidiendo el presupuesto a un tercero, que quizas a su vez subcontrate a uno que a quizás subcontrate...¿quién hace su trabajo?.
Y sobre todo, ¿la empresa con la que estamos tratando velará por nuestros intereses o simplemente buscará el precio más barato para obtener el mayor beneficio?. Seguramente no vele por sus intereses, al que especula lo que le interesa es el rédito de su negocio, sabrá lo justo del negocio para parecer que sabe, poder vender la moto y estará interesado en obtener el máximo beneficio con el mínimo trabajo. Sin la cualificación para saber si un trabajo tiene calidad y con ese afan de lucro como único motor, (dado que el resto de aspectos del entorno le son ajenos) no se consigue un producto de calidad para el cliente.
Supongamos que no, que realmente tiene sus trabajadores, ¿realmente los trabajadores estarán cualificados?
Pues no necesariamente. Puede que su plantilla esté formada casi toda por becarios, chavales recien salidos del horno con muchos conocimientos teóricos y poca práctica, un maravilloso fetiche del empresario vil en estos tiempos. La formula buena para mi es: agregue uno o dos becarios a su grupo de trabajo, asigneles tutor y vaya dándoles responsabilidades cada vez mayores, en unos meses tendrá un trabajador que sabe de que va su trabajo antes de firmar el contrato, del que ya sabe si encaja bien en su grupo de trabajo, conoce si nivel de adaptación al entorno de su empresa, que ha crecido con usted y encima en el proceso le ha quitado pequeñas tareas de encima por un coste mínimo.
Pero la avaricia rompe el saco, resolver tareas con coste mínimo? El "autoengaño" al que llega el empresario es que si sustituye a su plantilla por becarios maximizará beneficio, ¡cómo si fuera lo mismo!. Total, te ahorras un dinero en seguridad social, en sueldo, en vacaciones, si te lo montas bien tendrás al chaval motivado bajo la promesa de un trabajo "digno" al terminar las "prácticas", y le podrás pedir horas extras, convencer de que aquí se viene a currar y que todo el aprendizaje que le tendrían que enseñar debe hacerlo el sólo en su casa en sus horas libres para demostrar que pueden autoaprender. Si prometes menos puestos de trabajo que becarios tienes, encima te aseguras que trabajen mas compitiendo por un "ficticio" puesto de trabajo. Terminas la fórmula con algún "jefecillo" que sea trabajador cualificado con algunos años de experiencia y que te controle la "clase" para que no se desmanden y entreguen los proyectos a tiempo y beneficio asegurado, desde luego no parece que el dinero que invierte el cliente acabe gastado como debiera.
Este panorama solo nos expone los peores casos, igual que malas hay buenas empresas con muy buenos grupos de trabajo. Profesionales con motivación, que sacan productos de calidad e incluso disfrutan con su trabajo. O sencillamente gente que se nutre de contratar a otras empresas, pero que ganan su beneficio limpiamente en base a poseer unos amplios conocimiento generales que usan para saber valorar el trabajo de estas últimas y conseguir la máxima calidad posible para el cliente. Es sólo, que hay que tener cuidado donde se invierte el dinero...
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